Tras atraparte emocionalmente en la idealización, el narcisista entra en la etapa de devaluación. Aquí es cuando su comportamiento cambia drásticamente: dejan de verte como la persona «ideal» que te vendieron al principio y empiezan a minimizarte, criticarte y confundirte.
Ya te tienen enganchado/a emocionalmente (o profesionalmente), así que pueden empezar a desestabilizarte para mantener el control, alimentar su ego y debilitarte. Esta fase puede ser lenta y sutil o abrupta, pero siempre deja al otro desconcertado/a y en búsqueda de la validación perdida.
Características de la fase de devaluación
- Críticas sutiles o directas, disfrazadas de “preocupación” o “honestidad”.
- Retiro de atención, afecto o validación que antes era abundante, parte de la técnica de refuerzo intermitente.
- Comportamientos confusos, inconsistentes, contradictorios.
- Desprecio, sarcasmo, humillación sutil o directa.
- Gaslighting (hacerte dudar de tu percepción o memoria).
- Proyección (atribuirte a ti sus propios defectos o malas intenciones).
- Triangulación (usar a terceros para manipularte o generarte inseguridad).
Técnicas comunes en la fase de devaluación
Críticas veladas o abiertas
Lo que antes admiraban en ti, ahora es motivo de reproche o burla.
Ejemplo en pareja:
«Eras tan divertida antes… ¿qué te pasó?»
Ejemplo en amistad:
«Siempre estás ocupada, te estás volviendo egoísta como esa gente que tanto criticas.»
Ejemplo laboral:
«Te veía como alguien proactivo, pero últimamente no estás dando la talla.»
Gaslighting (Distorsionar la realidad)
Te hacen dudar de tus recuerdos o tu percepción de la situación.
Ejemplo en pareja:
«Jamás dije eso. Te estás imaginando cosas.»
Ejemplo en amistad:
«Si lo entendiste así, es tu problema. Yo nunca te fallaría.»
Ejemplo laboral:
«Eso no pasó así, quizás estabas muy sensible ese día.»
Retirada de afecto y atención (Castigo emocional y refuerzo intermitente)
Dejan de darte la atención o apoyo que antes era constante, te ignoran o te castigan emocionalmente.
Ejemplo en pareja:
No responden tus mensajes durante horas o días, luego actúan como si no pasara nada.
Ejemplo en amistad:
Te dejan fuera de planes o te responden de manera fría y distante.
Ejemplo laboral:
Te excluyen de reuniones o decisiones donde antes te consideraban clave.
Sarcasmo, burlas o desprecio
Comentarios diseñados para hacerte sentir inferior.
Ejemplo en pareja:
«¡Qué sensible eres! Solo era una broma.»
Ejemplo en amistad:
«Bueno, no todos pueden ser tan listos como tú, ¿verdad?»
Ejemplo laboral:
«No te preocupes, ya llegará el día en que puedas manejar algo importante.»
Triangulación
Introducen a otra persona real o imaginaria para generar celos, competencia o inseguridad.
Ejemplo en pareja:
«Mi ex nunca se quejaba por estas cosas.»
Ejemplo en amistad:
«Con [nombre de otro amigo/a] siempre puedo hablar sin dramas.»
Ejemplo laboral:
«A [compañero/a] nunca le tengo que repetir las cosas dos veces.»
Proyección
Te acusan de hacer lo que en realidad ellos hacen.
Ejemplo en pareja:
Ellos mienten, pero te acusan de ser deshonesto/a.
Ejemplo en amistad:
Ellos te manipulan, pero te dicen que eres el/la que crea conflictos.
Ejemplo laboral:
Ellos no cumplen los plazos, pero te culpan de retrasos.
Objetivo de la fase de devaluación
- Debilitar tu autoestima y seguridad.
- Generar dependencia emocional. Hacen que busques desesperadamente el regreso a la “fase dorada” de la idealización.
- Ejercer control. Cuanto más desestabilizado/a estés, más fácil es manipularte.
- Validarse a sí mismos como superiores. Al devaluarte, refuerzan su necesidad de sentirse mejores o tener el poder.
Señales de alerta en la fase devaluación
- El narcisista tiene cambios de humor o trato sin explicación lógica.
- Tienes sentimientos constantes de inseguridad, duda y culpa.
- Ansiedad por agradar o recuperar la atención perdida.
- Te encuentras auto-cuestionándote todo el tiempo.
- Hay una sensación de “caminar sobre cáscaras de huevo”; miedo constante a decir o hacer algo mal.
- A veces recibes momentos de bondad o cariño esporádicos, que parecen recompensas cuando te portas «bien» en un ciclo de refuerzo intermitente.
Cómo protegerte en la fase devaluación
- Reconoce el patrón. Si antes te idealizaban y ahora te desprecian sin razón, es una señal.
- Pon límites claros. No aceptes críticas o desprecios disfrazados de bromas o preocupación.
- No pierdas tu centro buscando su aprobación. Ellos controlan cuándo te la dan y cuándo no.
- Apóyate en tu red externa de confianza. No te aísles ni creas que el problema es solo tuyo.
- Si puedes, establece distancia emocional o física. Si es laboral, limita el contacto a lo estrictamente profesional.